Se dice que los abuelos
queremos más a los nietos que a los hijos, pero la verdad es que en los nietos
queremos a los hijos a la N potencia.
Se acerca el 6 de enero y me
he levantado con el deseo apremiante de renovar y empezar con mucho “power” el último reto del 2017. La rosca de reyes. Deliciosa costumbre que reune a la familia, corona
un rey y nombra al vasallo que lava la pila de platos que quedan en la cocina
después de la faena- roscón.
Este es un verdadero reto para
mí, pues una vez que intenté hacer el sabroso pan de reyes con la receta de Laura
Esquivel en “Como agua para chocolate”, me resultó una fusión entre galleta y
fruit cake. Confieso que en aquella ocasión no habían nacido mis nietos y la
ilusión de regalarles un esponjoso trozo de pan dulce con turrón y frutas
confitadas no me estimulaba.
Ahora, me he asesorado por los
consejos que encontré en la red y me decidí por la receta de chucheman. Me
gustó el nombre y además el sugestivo título: “Rosca de reyes casera y bien
fácil”.
Empecé juiciosamente pesando
cada uno de los ingredientes ligando los polvos y dándole a la blanca harina un
trago de levadura. Con suaves caricias en “crescendo” en puntas de dedos, formé
la masa. Imaginé que era una bailarina sobre una alfombra de algodón. Después
la pellizqué, la cacheteé y la azoté con fuerza; como un karateca y terminé
estirándola, estriráaaandola, mientras pensaba en la bonita costumbre de
esperar los regalos de los Reyes Magos y en mi infancia cuando hacía pasteles
de barro con mis hermanos.
Después de engrosarle el ego a
la masa con palabras dulces, la dejé crecer y crecer, la arropé bien
para que no se “resfriara” y la dejé descansar dos horas. Al cabo del tiempo,
lista para la fiesta. La vestí de colores, blanco, verde y rojo y ¡A la playa! a 280° .Durante 30 minutos su figura rotunda
de “O” se doró; las señales olfativas de las gotas de azahar, el azúcar y las
frutas invadieron los rincones de la casa.
Mientras, me limpiaba las
manos, calientes de tanto amasar, sentí la suave cola de Tito que me acariciaba
y ronroneaba a mi lado. En el fregadero, la torre de platos, envases, cucharas
y cucharitas sucios me hacían un guiño. El timbre anunciaba la llegada de mi
gente, la mesa lista y ¡Fuera delantal! la rosca salía triunfal. La voz de mi
nieto. _ ¡Abuela, ésta es una rosca gourmet! Y aunque no hubo sorpresa para el rey ni para
el vasallo, las caras de mis nietos me regalaron la satisfacción de verlos
comer y repetir.
Gracias, Chucheman, por el
tutorial de youtube. Gracias a la vida que me permite regalarles a mis nietos
algo para sus recuerdos. ¡Feliz día de reyes!.
Gracias querida Maru disfrute saboreando la torta tanto como de la lectura de tus reminiscencias. Olores, sabores, cariño y la calidez de hogar!
ResponderEliminarQUE AMENA Y AGRADABLE LECTURA SOBRE LA DELICIA DE UN BUENA ROSCA GOURMET Y LA UNION EN FAMILIA PARA DARLE ESE TOQUE DE AMOR . MUY RICO TODO. UN ABRAZO CARLOTA
ResponderEliminarGracias, querida Carlotiña. Recuerda que tú también estás en mi rosca. Besos
Eliminar¡Menudo Roscón De Luxe!
ResponderEliminarYo soy muy poco "dulcera". Prefiero los sabores fuertes, pero el Roscón de Reyes es mi dulce preferido. También lo intenté por un tiempo, pero no tengo paciencia para ver crecer la masa antes de terminar el trabajo.
Por otra parte, todavía no entiendo el sentimiento que explicas de los abuelos con los nietos, pero mi madre dice lo mismo que tú.
Un besazo
Los nietos son un regalo de la vida que nos rejuvenece. Deseo que la vida te de los tuyos cuando sea el momento. Gracias por comentar y muchos cariños.
EliminarHola MariaÉ no hay como hacer algo con cariño, es lo más delcioso, el valor, incalculable y el recuerdo, uhmmm, el recuerdo es memorable. Un beso
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