fotografía de Jean Pierre Moreno |
¿Qué poder mágico tiene la
luna que a pesar de explicaciones científicas y
visitas exploratorias continúa
siendo amiga, consejera y cómplice de poetas, niños y locos?
Anoche, mi pequeño nieto
descubrió el inmenso foco encendido en la pantalla turquí del cielo cartagenero.
Un dedo gordito buscaba a derecha e izquierda
mientras el auto bordeaba la avenida
Santander de regreso a casa. ¡Ahí está, ahí está!
La luna, en especial una
como la de anoche, no deja de seducirme y envolverme en un halo de maternal grandeza. Desde el
balcón, el pequeño y yo repetimos el ritual que en otro tiempo y con otra luna,
mamá me enseñó. “Luna, dame pan que tus hijos no me dan”. De
niña pensaba que aunque no tenía hambre,
era una forma de dar comida a quien la tuviera. Y en gran parte de mi
imaginario lunar escucho la voz de mi madre cantando boleros.
“Luna
que se quiebra sobre la tiniebla de mi soledad, a dónde vas dime si esta noche tú te vas de ronda como ella se fue, con quien
está.”
Mamá y la luna tenían un
vínculo muy grande, quizá por eso casi todos los boleros que cantaba tenían una luna escondida o a la que
se le han perdido los aretes y que los había guardado para hacerme un collar.
Esa luna con aretes me encantaba, pensaba que era la novia de un pirata que quería atacar la ciudad.
El embrujo continuó y unos
años después, bajo otro cielo tapado de smog mi hermano y yo, una noche de copas le pedimos
a la vieja luna chilanga que asomara su sonrisa blanca. Era la forma de
sentirnos en casa.
“Quiero escaparme con la vieja luna en el momento en que la noche muere…
La luna de Luis Carlos
López, el tuerto, el poeta de la sátira,
el cartagenero que con ácido humor observó a las dos Cartagenas,
la Heroica y la Vacua. El poeta sirvió luna apetitosa como el mamey, a la que le ladran los perros, cantan los borrachos. La luna chismosa que
escucha las majaderías de la gente y es
testigo de la corrupción de los políticos.
HORA ROMÁNTICA Luis Carlos López
La luna parpadea
tras el calado del ramaje. Hay una
tranquilidad insípida de aldea.
Y a la luz de la luna,
mientras duerme el poblacho
y alarga un perro por las cercanías
su medroso plañir, canta un borracho
majaderías y majaderías...
tras el calado del ramaje. Hay una
tranquilidad insípida de aldea.
Y a la luz de la luna,
mientras duerme el poblacho
y alarga un perro por las cercanías
su medroso plañir, canta un borracho
majaderías y majaderías...
Ahora sigo los consejos de Jaime Sabines y me tomo la luna a cucharadas, doy una rebanada de luna a mis nietos para que
la guarden en sus bolsillos y perfumo de
luna mi almohada para no olvidar mis
sueños.
En esta noche de superluna, junto a mis nietos después de
decir hacia el cielo ¡Hasta mañana, Luna! Las abuelas y los nietos cantamos, esperando
que otros abuelos y otros nietos la encuentren en García Lorca o en las canciones de Mercedes Sosa o en la Tonada de la Luna LLena:
... La luna me está mirando yo no sé porque será, pues tengo la ropa limpia…
¡LUNA, DANOS PAN QUE TUS HIJOS NO NOS DAN!
MaríaÉ Nieto
Precioso homenaje a la luna en forma de recuerdos que se perpetúan contando esos dichos a tus nietos.
ResponderEliminarYo también soy muy lunera, creo que la luna da mucho más juego que el sol; invita a soñar.
Un abrazo.
Es verdad, gracias por tu comentario amiga y felices lunas.
EliminarEstupenda entrada dedicada a la luna, MariaÉ. Porque la luna es mágica, bella, motivo de inspiración, musa de compositores y locos, misterio para niños y argumento para tramas de terror.
ResponderEliminarUn beso
La magia de la luna permite que todos la disfrutemos. Ella se da sin restricciones. Felices lunas, amiga
EliminarCierto, es mágica y especialmente el martes estaba preciosa. No te cansas de mirarla. Bonita tu entrada.
ResponderEliminarBesos
Buen día, linda. Me alegra saber que tu también te envolviste en su brisa. Saludos luneros.
Eliminaraunque asi me congelo dr frio Marie he salido a ver la luna como casi siempre y era como ver un adiamantino fulgor en medio de la noche fue una grata xperiencia , ha sido un placer leerte y te invito a mi nuevo post hecho bajo la luna en horas rotas , me agradaria su lectura te gustase, saludos brisaleros . jr.
ResponderEliminarCon mucho gusto me pasaré por tu nuevo post, gracias por tus comentarios y saludos cálidos para evitar ese frío.
EliminarAy que bonito MariaÉ me encantó el texto, tus vivencias con tu nieto, ese dedito hacia la luna, esa luna mágica, es un faro en el cielo. Ay esas canciones... sobre todo las últimas de Celia Cruz y Mercedes Sosa, la tonada de la luna llena, las he escuchado. Gracias linda.
ResponderEliminarqué bueno que hayas disfrutado los boleros a la luna agradezco mucho tus comentarios querida Emerencia. Saludos y buen fin de semana.
EliminarHermoso homenaje,... si me permites quisiera añadir un poema de Mario Benedetti,...
ResponderEliminarEs decir la miraba porque ella
se ocultó tras el biombo de nubes
y todo porque muchos amantes de este mundo
le dieron sutilmente el olivo
con su brillo reticente la luna
durante siglos consiguió transformar
el vientre amor en garufa cursilínea
la injusticia terrestre en dolor lapizlázuli
cuando los amantes ricos la miraban
desde sus tedios y sus pabellones
satelizaba de lo lindo y oía
que la luna era un fenómeno cultural
pero si los amantes pobres la contemplaban
desde su ansiedad o desde sus hambrunas
entonces la menguante entornaba los ojos
porque tanta miseria no era para ella
hasta que una noche casualmente de luna
con murciélagos suaves con fantasmas y todo
esos amantes pobres se miraron a dúo
dijeron no va más al carajo selene
se fueron a su cama de sábanas gastadas
con acre olor a sexo deslunado
su camanido de crujiente vaivén
y libres para siempre de la luna lunática
fornicaron al fin como dios manda
o mejor dicho como dios sugiere.
Qué bello poema de Benedetti, no lo conocía. Gracias por compartirlo y comentar. Un gustazo.
EliminarMe gusta esta luna, la que le da pan a los que no tienen, y me gustan estos amantes rebeldes ante la lunática luna.
EliminarEs bellísimo este posts.
ResponderEliminarQue te voy a decir si yo amo la luna sus influjos sus misterios todo.
Gracias por pasarte por mi blog.
Me quedé de seguidora tuya.
Quédate también tu en el mío y así veo cuando públicas.
Besitos
Gracias, Inma, por tus palabras y por supuesto que me quedaré en tu blog pues me agradan tus entradas. Besos y feliz viernes.
ResponderEliminar